José Mourinho: "Tengo un problema. Estoy mejorando en todo" Entrevista en The Telegraph completa
jueves, 9 de abril de 2015
El técnico del Chelsea habla de religión, de que no teme a nada y de Maquiavelo. Además, revela la única cosa en la que él y su rival por el título, Arsene Wenger, están realmente de acuerdo.
Texto: Mick Brown Fotos: Phil Sinden Traducción: Angeles Amidala para MourinhoTv
"Creo que tengo un problema, que es que estoy mejorando en todo lo relacionado con mi trabajo desde que empecé. Hay una evolución en muchas áreas diferentes: la forma en la que leo los partidos, la manera en que los preparo, la forma en que entreno, la metodología... me siento cada vez mejor pero hay un punto en el que no puedo cambiar: cuando me enfrento a los medios de comunicación, yo nunca soy hipócrita."
Estadísticamente hablando, Mourinho es el manager de club de mayor éxito en el fútbol. Ha ganado los títulos de liga en cada uno de los cuatro países donde ha entrenado - su Portugal natal, Italia, España e Inglaterra. Ha ganado la Champions dos veces. Pero el palmares, por supuesto, es solo una parte. Mourinho es también el manager que más ha dividido en el fútbol. No hay manager con más probabilidades de encender la ira de los aficionados rivales. Las disputas con los árbitros y la FA, su ausencia en varias ruedas de prensa, su malhumor en la banda del campo... dejando de lado el fútbol, Mourinho es casi un deporte en sí mismo para espectadores.
En un cavernoso estudio en el sur de Londres, Mourinho ha pasado las últimas dos horas siendo fotografiado con varias prendas de ropa deportiva casual y subiendo y bajando de un coche deportivo Jaguar (modelo F-Type Coupé). Él tiene estilo, aunque es decididamente conservador. Afirma que tiene poco interés en la ropa y que su prioridad es la comodidad en lugar de moda.
Su propio guardarropa es una mezcla invariable de negros, grises y azules oscuros. Él no usa jerseys de colores vivos, típicos de chicos. Mourinho ha cumplido sus obligaciones en la sesión de fotos sin quejarse, de manera profesional, sin una sonrisa ni el ceño fruncido, más bien con una expresión de hermetismo que ya es familiar en él. Ni siquiera la irrupción de Didier Drogba en la sesión de fotos, que ha llegado desde el estudio contiguo donde está realizando unas promociones, puede descentrar a Mourinho.
Cuando, al final de la sesión, todos se reúnen alrededor de un ordenador portátil para examinar las fotografías, los ojos miran expectantes a Mourinho a la espera de su veredicto. "No está mal", dice. ¿No está mal? ¿Eso significa "excelente", "terrible" o, como él dice, que simplemente "no está mal"?. Es imposible saberlo.
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| Drogba se coló en la sesión de fotos |
Ahora está sentado en un sofá. Un surtido de pasteles y sándwiches y una botella de agua están dispuestos sobre la mesa frente a él. Todo permanecerá intacto.
Mourinho ha pasado la mañana en el campo de entrenamiento del Chelsea en Cobham, Surrey. El ritual es siempre el mismo. Llega cada día sobre las 7:30 am, va a su oficina y cierra la puerta, y permanece allí durante dos horas. "Necesito mi tiempo para estar solo. Ya sabes, en el fútbol, no soy tan viejo. Con 52 años tal vez tengo 20 años por delante para entrenar. Pero me siento como... podría decirse como un 'zorro viejo'. Nada me asusta, nada me preocupa demasiado, parece que nada nuevo puede sucederme. Soy muy, muy estable controlando estas emociones, pero necesito mi tiempo para pensar. No despertarme en mitad de la noche preocupándome por la lesión de alguien, o la táctica para este partido. Tengo que reflexionar, tengo que tratar de anticiparme a los problemas. Necesito mi tiempo."
El padre de Mourinho, también llamado José, fue portero y jugó en una ocasión para la selección de Portugal antes de convertirse en entrenador. El joven José solía acompañarlo a los partidos, a veces corría por la banda pasando instrucciones de su padre a los jugadores. Más tarde se convirtió el mismo en jugador pero después de una carrera corta y mediocre como defensa de segundo nivel decidió dedicarse a entrenar, se inscribió en la Universidad Técnica de Lisboa para estudiar ciencias del deporte y luego se convirtió en maestro.
En su primer trabajo estuvo enseñando a niños con síndrome de Down y discapacidad mental grave. "Fue un gran desafío" - admite - "No estaba técnicamente listo para ayudar a estos niños. Y tuve éxito solo por la relación emocional que establecí con ellos. Hice pequeños milagros debidos solo a la relación. El afecto, el tacto, la empatía... solo por eso. Había un niño que se había negado toda su vida a subir escaleras, otro que no podía coordinar el movimiento más simple... todos estos problemas, y el éxito que tuvimos en muchos de estos casos solo se basa en la empatía."
"Después de eso entrené a niños de 16 años. Ahora entreno a los mejores jugadores del mundo, y lo más importante no es que estés preparado desde el punto de vista técnico, lo más importante es la relación que estableces con la persona. Por supuesto necesitas los conocimientos y la capacidad de analizar las cosas, pero el centro de todo es la relación y la empatía, no solo con el individuo sino con el equipo. Y para tener esa empatía en el equipo todos debemos renunciar a algo. No se trata de establecer la relación perfecta entre tú y yo, se trata de establecer la relación perfecta con el grupo, ya que el grupo gana las cosas, no es la persona quién gana las cosas."
El equipo. Esa es la palabra que Mourinho trae constantemente a la conversación. ¿Cómo aprovechar todo el talento individual para los objetivos colectivas? ¿Cómo motivar a jugadores que aún antes de su 21 cumpleaños a menudo tienen un salario mayor que el que cualquier hincha pueda soñar? "¡Es verdad!" La voz de Mourinho se eleva. "Hubo un tiempo en el que los jugadores llegaban al fútbol esperando ser ricos cuando se retirasen. ¡Ahora esperan ser ricos antes de haber jugado su primer partido!"
En el fútbol, como en todo, existe el culto a la celebridad del individuo. Es endémico, en ninguna parte se hace más evidente que en el Balón de Oro, el premio anual para el futbolista internacional del año cada vez se parece más a los premios de la Academia.
Como reconoce Mourinho, no hay mucho en lo que él y el entrenador del Arsenal, Arsène Wenger, estén de acuerdo. (Mourinho se refiere a él simplemente como "Wenger", casi ahogándose con la palabra.)
"Pero creo que Wenger dijo algo que es interesante. Él está en contra del Balón de Oro, y creo que tiene razón, porque en este momento el fútbol está perdiendo un poco el concepto de equipo para centrarse más en el individuo. Siempre estamos buscando la actuación individual, la estadística individual, el jugador que corre más. ¿Por que tu has hecho 11 kilómetros en un partido y yo 9 tu trabajo ha sido mejor que el mio? ¡Tal vez no! Tal vez mis 9 kilómetros fueron más importantes que tus 11." dice riendo.
"Lo único que no puedes dar a un jugador es el talento. Pero, ¿Se puede trabajar el talento adecuadamente para que comprenda las necesidades del equipo? ¿Es un chico inteligente, abierto a que le ayudes a ser mejor? ¿Es el tipo de chico rebelde, egoísta, que es mucho más difícil persuadirle de que el equipo es más importante que él.? He tenido todo esto en cada club en el que he trabajado. No hay un grupo perfecto, pero si me preguntas qué es lo más importante en un jugador, es el talento."
"Lo sé." - Mourinho asiente - "Pero recuerda que ellos son el producto final como consecuencia de algo. Yo tenía por ejemplo a un jugador, del que no voy a decir su nombre, y yo le di la oportunidad de jugar en el primer equipo. Un par de semanas después de haber jugado su padre dejó su trabajo, su madre dejó su trabajo, estaban viviendo con él, viviendo su vida, tomando decisiones por él. Es muy difícil."
¿Y qué pasó con el jugador? Su encogimiento de hombros sugiere que fue una carrera que rápidamente entró en declive.
"Ese es un ejemplo de mil. Tienen que tener suerte con los padres, necesitan tener suerte con los agentes, necesitan educación. Tuve un jugador que una vez vino con un coche nuevo, y le dije, '¿Otro más? ¿Por qué? ¿Tienes una casa?' 'No' '¿Tienes un montón de dinero en el banco?' 'No'. Él me dijo: 'Este coche no lo he pagado, mi padre lo consiguió de forma gratuita mediante un leasing y yo firmé los documentos.' Le pregunté: '¿Sabes qué es un leasing?" Él dijo: 'Es gratis' '¡No! Siéntate aquí y te explico lo que es un leasing.' Él no lo sabía porque nadie se lo había explicado."
"Cuando llegué a ganar dinero de verdad fue en mi segundo contrato con el Oporto en 2003. Yo tenia de treinta y tantos, estaba casado y estaba preparado para ello. Estos chicos con 16, 17, 19 o 20 años no saben cómo reaccionar, qué hacer."
"En el Chelsea tenemos un fantástico departamento que llamamos apoyo y bienestar de los jugadores donde ayudan a los jugadores con todo. Tienen gente en el banco para explicarles sus dudas sobre el dinero. ¿Quieres comprar una casa? Vamos a asegurarnos de que estás con la persona correcta para hacer el trato adecuado. Los jugadores jóvenes que vienen al primer equipo no compran coches, estamos patrocinados por Audi y proporcionan los coches de los jugadores. Los jugadores necesitan esto. Este es un mundo complicado."
¿Tu te ves a ti mismo con el papel de figura paterna?
"¡Es mi deber!"
Mourinho y su esposa, Matilde, fueron novios en la adolescencia, crecieron a una calle de distancia el uno del otro en la ciudad costera de Setúbal. Ellos llevan 26 años casados y tienen dos hijos adolescentes, también llamados Matilde y José Mário.
Su primer trabajo como manager le llegó en el 2000, cuando fue nombrado técnico del Benfica, después de haber trabajado como segundo entrenador y traductor de Bobby Robson en el Sporting de Lisboa, Oporto y Barcelona. Duró solo tres meses en el Benfica antes de dimitir tras un contratiempo con el presidente del club. Se trasladó a União de Leiria y luego al Oporto, donde ganó la Primeira Liga en dos ocasiones, la Copa de la UEFA y, en 2004, la Champions League. Esto lo llevó a su primera etapa en el Chelsea, donde ganó la Premier League en dos temporadas consecutivas (2004-05, 2005-06), la FA Cup y la Copa de la Liga, también dos veces. Como manager del Inter de Milán ganó la Serie A en dos ocasiones, dos copas y la Champions por segunda vez. En 2010 se trasladó a Madrid, donde ganó la Copa del Rey y la Liga en temporadas consecutivas. En junio de 2013 regresó a Londres para hacerse cargo del Chelsea.
Su amigo más cercano, dice, es Rui Faria, quién se convirtió en su ayudante en su primer día como entrenador en el Benfica, y que lo ha seguido a todos los clubs desde entonces. "Rui solía decir: 'Un entrenador de fútbol que gana es la mejor vida del mundo'." - Mourinho se ríe - "Es un hecho, y lo intentamos. Pero en este país tenemos tantos partidos que no puedes permitir que te afecte. Pierdo por 5 - 3, al día siguiente tengo una sesión de entrenamiento, y en dos o tres días otro partido. Gano 3 - 0 o 4 - 0, al día siguiente tengo entrenamiento y en dos o tres días otro partido. Debo tratar de ocultar mis emociones. Tengo que vivir con la victoria y con la derrota."
"El manager no es la persona más importante en el club, por supuesto que no. Sigo diciendo que las personas más importantes en el club son primero los aficionados, en segundo lugar el propietario, en tercero los jugadores, y luego voy yo. Pero es el manager al que todo el mundo mira. Los jugadores te están observando, te analizan, quieren ver tu reacción, quieren ver tu estabilidad. La gente que trabaja en el club también te están observando, incluso los fans te están mirando. Quieren sentir que después de esa gran derrota estoy listo para el día siguiente, que después de una gran victoria no estoy en la luna y tengo los pies en la tierra. Creo que soy bueno controlando estas situaciones, y tratando de mantener a la gente en equilibrio entre lo negativo y lo positivo. En casa no soy bueno en esto, porque me conocen demasiado bien. No lo puedo ocultar. Ellos lo consiguen siempre."
Mourinho es un hombre cortés y culto. Él es un gran admirador de la escritura de Fernando Pessoa, el poeta más querido de Portugal. (Hay una línea en un libro de Pessoa que podría haber sido escrita para él: 'Siempre rechazó ser comprendido. Hay que entender que es prostituirse. Prefiero ser tomado en serio por lo que no soy, permaneciendo humanamente desconocido, con naturalidad y el debido respeto.') En la conversación es reflexivo, atento y extenso. Muy diferente de las escuetas y elaboradas respuestas en las ruedas de prensa tras los partidos. Él es un hombre con cierto decoro. En un momento de nuestra conversación deja escapar una expresión coloquial, una relativamente inofensiva, y rápidamente me pide que no lo repita.
Cuando le pregunto qué es lo más interesante que ha encontrado fuera del fútbol en los últimos tiempos habla de su visita a Costa de Marfil en su papel como embajador del Programa Mundial de Alimentos contra el Hambre. "Esta ha sido una experiencia fantástica para mí, que compartí con mi esposa y mis hijos. Conocemos la pobreza, pero estar directamente en contacto con esa realidad fue fantástico. Negativo, positivo, difícil de tratar, pero al mismo tiempo siento un tremendo orgullo de estar conectado a esto, para promocionar su trabajo."
Él y su esposa también apoyan un programa católico de alimentos en Setúbal. "Pero tenemos como principio que lo hacemos, no para que la gente lo sepa o para promocionarnos, lo hacemos porque podemos y queremos que nuestro hijo e hija entiendan lo privilegiados que somos y que comprendan que otras personas necesitan apoyo."
José Mourinho es un hombre religioso, en este sentido dice "Creo totalmente, claramente. Todos los días rezo, todos los días hablo con él. No voy a la Iglesia todos los días, ni siquiera todas las semanas. Voy a la Iglesia cuando siento que lo necesito, cuando estoy en Portugal voy siempre."
¿Por quién rezas?
"Por mi familia. Mis hijos, mi esposa, mis padres, por la felicidad y por una buena vida familiar. Pero la verdad es que nunca voy a la Iglesia para hablar con él sobre fútbol. ¡Nunca!."
¿Te describirías a ti mismo como una buena persona?
"Eso creo. Trato de serlo y yo creo que lo soy. No tengo problemas con la familia o los amigos. Soy una buena persona familiar, soy un buen amigo. Trato de apoyar a la gente que ni siquiera conozco. ¿Me equivoco? Sí. Mi área profesional no solo es muy competitiva. Es competitiva, emocional y empuja a la gente a un cierto tipo de comportamiento. Absolutamente, sí. Pero la vida profesional es solo parte de una persona, una persona es mucho más que eso."
Él dice que hace lo mejor al separar su vida profesional y familiar. Nunca habla de fútbol con su esposa. "No es su mundo. Estar en un club que me gusta, en un lugar que disfruto, trabajar con gente que me gusta. Ese es básicamente su consejo, porque cuando esto sucede la vida en casa es mejor para todos. Pero es difícil, incluso si puedo separar las cosas, a veces no se puede. Si pierdo un partido importante trato de ir a casa con buena cara, mañana será otro día y es solo un partido de fútbol y así sucesivamente. Pero cuando llegas a casa, y tienen mala cara..." - Se ríe - "Ellos se sienten tristes por mí."
El área alrededor de Surrey, donde el Chelsea tiene su campo de entrenamiento, está densamente poblada con las casas de los jugadores del equipo. Que eligiese vivir en Belgravia dice algo interesante de Mourinho. Su familia lo prefiere, dice, "Y yo también". A diferencia de Madrid o Milán, en Londres dice que puede llevar "una vida casi normal".
Puedes caminar por la calle y "en cinco minutos" encontrarte con un seguidor del Chelsea, uno del Tottenham, un fan del Arsenal. "Incluso aficionados del Liverpool o del United. Y eso me gusta. En otros lugares en los que he trabajado siempre estás caminando en medio de los aficionados de tu club. En Milán el 50% eran del Inter y el otro 50% del AC Milán. En Madrid, tal vez el 70% del Real Madrid y el 30% del Atlético. En Oporto, el 100%. Si alguien se me acerca me gusta escuchar. Pero si alguien me quiere dar una lección de fútbol ¡Por supuesto que no!"
"Pero creo que la gente en Londres entiende que es molestar y que no. Tienen la idea de que la gente necesita espacio, que las personas merecen respeto. Si me interrumpen siempre son personas no inglesas. La gente inglesa, cuando estoy en un restaurante, por supuesto que quiere un autógrafo o un selfie, pero esperan hasta que termine mi comida. En una tienda esperan, no vienen cuando estoy eligiendo unos calcetines. Y caminando por la calle tengo la misma sensación. Es imposible que alguien en Londres me interrumpa por algún resultado negativo cuando estoy caminando por la calle con la familia. ¡Imposible! En Madrid o Milán siempre."
Cada aficionado al fútbol - dice sacudiendo cansado la cabeza - Es un manager. El hecho es que la gente se toma el fútbol demasiado en serio. "Soy un apasionado del fútbol, por supuesto, pero para nosotros los profesionales, si lo es todo, estamos en problemas y para los aficionados es lo mismo. En Portugal dicen que puedes cambiarlo todo, excepto tu madre y tu club de fútbol. Entiendo el poder del fútbol, social, político y culturalmente. Pero, ¿Cómo puede un jugador de fútbol estar en el top 100 de las personas más influyentes del mundo de la revista Forbes?" En realidad son dos futbolistas. El año pasado Cristiano Ronaldo estaba en el número 30 en la lista de Forbes, Lionel Messi, en el número 45. "¡Es absurdo! ¡No salvamos vidas! Yo sé que la gente puede saltar desde un quinto piso porque su equipo perdió un partido, pero esa persona tiene problemas. ¿Cómo se puede comparar a un jugador de fútbol o a un entrenador de fútbol con un científico o un médico? No se puede comparar."
Mourinho dice que no tiene amigos íntimos en el fútbol inglés. "Algunos nos caemos bien el uno al otro y tenemos algún tipo de comunicación, pero no puedo decir íntimos." Sin embargo, hay un hombre para quien su admiración no tiene límites: Sir Alex Ferguson.
Los dos se encontraron por primera vez como managers en 2004, cuando el Oporto noqueó al Manchester United en Champions. "Allí fue cuando sentí las dos caras de un hombre tan grande. La primera era el competidor, el hombre que intentó todo para ganar. Y después de eso me encontré con el hombre con principios, con respeto por el adversario y con el juego limpio. Vi estas dos caras en ese período y eso fue muy importante para mí."
"En mi cultura, la portuguesa y la cultura latina, nosotros no tenemos esa cultura de la segunda cara. Estamos en el fútbol para ganar y cuando no lo hacemos no hay una segunda cara la mayoría de las veces. Pero cuando le ganamos al United en Champions conocí esa bonita cara de un manager y trato tener la mia. Lo intento."
Es cierto que su lucha no siempre se entiende. El adjetivo que más a menudo se atribuye a Mourinho es 'maquiavélico'. "Yo no me veo de esa manera."
¿Ha leído a Maquiavelo? "Sí, conozco a Maquiavelo, por supuesto. Estoy de acuerdo en que a veces puedo tener algo de Maquiavelo en algunos de mis comentarios, pero no más que eso. Para nada."
Cada entrenador de fútbol es en el fondo un quejica (decisión diabólica, era claramente penalti, o claramente no lo era, tuvimos mala suerte) pero Mourinho ha elevado el quejarse a la categoría de arte. No es simplemente que los árbitros estén en contra de él, todo el mundo está en su contra. Una posición predeterminada que parece calculada para inculcar una mentalidad de lucha en su equipo y también como excusas al principio de la temporada. En las ruedas de prensa, una zona en la que él es el rey, sus comentarios más anodinos pueden dar la impresión de un hombre minando de alguna manera a alguien (a su rival, a las autoridades futbolísticas, al reportero...)
"Tiene esa cosa como Ferguson" - un escritor de fútbol experimentado me dijo - "Cuando José empieza a ser amable con la gente es porque no los ve como una amenaza."
Mourinho parece profundamente ofendido cuando sugiero esto. "¡No! Me gusta alabar a la gente cuando lo merece, a otros managers o jugadores. Me encantaría decir 'fantástico árbitro', sobre todo después de una derrota."
Me llama la atención, le digo, que él es enormemente incomprendido. Que en realidad es uno de los grandes comediantes inexpresivos.
Mourinho me mira, y no dice nada. Luego, muy lentamente, muestra una enorme sonrisa.
- José habla de sus mejores recuerdos en el Chelsea
- Los favoritos de Mou
Coche: Jaguar F-Type
He conducido muchos coches de alto rendimiento y con un bonito estilo, pero nada es como un Jaguar. El ruido del F-Type y la velocidad... no hay nada como él.
Reloj: Hublot King Power 'Special One'
Yo lo hice. Lo diseñé y la empresa lo llevó a cabo de acuerdo a mis necesidades. Es del color que quiero, del material que quiero y del tamaño y peso correcto. Lo diseñé con la empresa. Es mi reloj.
Teléfono: BlackBerry
Me gusta. Es así de simple. Hace todo lo que necesito.
Destino de vacaciones: Portugal
Siempre es agradable volver a casa. El hogar es el hogar y no voy allí lo suficiente debido a la ocupada temporada de fútbol.
Restaurante: Mi casa
Somos una familia que siempre come junta y, aunque nos gustan muchos restaurantes de Londres, tenemos el más divertido cuando comemos en casa juntos.
Fuente: The Telegraph (Todos los derechos reservados)
JOSE MOURINHO LOLOLOLOLOLOOLOLO
ResponderEliminarGRACIAS ANGELES
Angeles,Gracias.
ResponderEliminarYa guarde esta entrevista en mi colección.